Las paredes de ducha de superficie sólida son preferibles a otras opciones y por una buena razón. Son resistentes, fuertes y confiables. Son perfectos para hogares con niños o ancianos porque minimizan el riesgo de resbalones y caídas. No solo eso, sino que su mantenimiento es relativamente bajo. Todo esto es gracias al diseño sin costuras que requiere una simple limpieza para limpiar. No tiene que preocuparse por la lechada o el crecimiento de moho, especialmente si se asegura de mantener abiertas las ventanas del baño durante el día.