Por estas razones, y más, los muebles para niños pequeños deben ser resistentes, fáciles de limpiar y, al mismo tiempo, alegres y estimulantes para los sentidos. La Dra. Maria Montessori, que trabajó primero con niños con discapacidad mental, y luego con niños de los barrios bajos, entendió esto. Ella creía que a los niños se les debía proporcionar un ambiente sólido que creara oportunidades de aprendizaje. Sabía, por observación y por leer periódicos y diarios psiquiátricos de la época, que los niños pequeños y los niños en edad preescolar adoptan un enfoque práctico de la vida. Imitan a sus mayores e intentan hacer lo que están haciendo.

Al darle a su hijo sus propios muebles resistentes, puede comenzar a poner orden en la vida de su hijo. Las sillas que son del tamaño correcto, las mesas que coinciden con las sillas, una cama en la que una persona de menos de tres pies de altura puede subir y bajar fácilmente, pone el mundo bajo el control de su hijo.

Nuestros muebles para niños bien diseñados siguen las ideas presentadas por la Dra. Maria Montessori. Brillante, resistente, fácil de limpiar y del tamaño de un niño para que el mundo de su hijo esté al alcance personal. Agregue herramientas de limpieza del tamaño de un niño, como una escoba, un recogedor de polvo y paños de limpieza, y comenzará a darle a su hijo sus primeras herramientas para mantener el orden. Las estanterías que pueden mostrar rompecabezas y peluches hacen que la limpieza de la habitación sea un proceso fácil y divertido en lugar de una terrible experiencia. Llevamos el aprendizaje a la vida cotidiana de su niño pequeño.